miércoles, 5 de noviembre de 2008

Difficult Pop Week

Fue en el momento en que todos botábamos y cantábamos L'Azzurro con Juan de Pablos dedicando reverencias y dirigiendo la orquesta Easy desde el borde del escenario cuando nos volvimos a dar cuenta.

Y es que había vuelto a cumplirse otro año más.

Cada vez piensas que no es posible y que no puede ser mejor. Que este año no hay ese "algo" en el cartel que tornará el próximo Easy en inolvidable como los demás. Y la bofetada que recibimos ante tal elucubración es mayor cada año.


¿Por qué ocurre esto? ¿Qué tiene el Easy Pop Weekend que lo haga un festival absolutamente único e inolvidable edición tras edición?



Es muy fácil y muy difícil, y muchos no lo ven (o nunca lo han visto).


Quizás Jesús, Armando, Óscar y Laura nunca escriban en la Rockdeluxe. Probablemente ni la lean. Ni participen en un foro del Primavera Sound, nunca sean acreditados en los eventos de Sinnamon ni den una rueda de prensa como los Morán.


El concepto de festival ha enloquecido totalmente en este país y ha convertido la música y los conciertos en auténtica mercancía en mano de los mercenarios promotores de festivales. Se han olvidado de todo. Absolutamente de todo.



Y eso es lo que hace diferente al Easy, el principio de todo.

Porque cuando las cosas se hacen a mano y con cariño, todo viene solo. Los miles de detalles desembocan en sonrisas, en abrazos y en momentos absolutamente inolvidables, para toda la vida.

Y el concierto acústico de Los Ángeles (al que no pudimos llegar) debió emocionar al más joven de la sala. Que luego repartió abrazos en el cocktail con cerveza gratuita y jabalí ye-yé.
El mismo que disfrutó cuando Laura nos mostraba orgullosa sus fotos artísticas de Sergio Algora, con su pequeño Liam en brazos vistiendo camiseta de Romper a Bailar.

Ese mismo Pablito que cuando sea mayor sabrá que sus dos papás cantaron en el escenario A cualquier otra parte con los mismos Dorian, encantados de compartir ese momento, esa canción que Laura le cantaba todos los días mientras le bañaba cuando sólo era un bebé.


¿En qué festival se puede ver a un artista llorando mientras canta una canción?

Que le pregunten a Sebas cuando Tachenko cantaron Duerme. Y no fue el único.


Porque el emocinonante abrazo de Willy Pigmy con Jesús en Sunshine fue el resumen de muchísimas conversaciones durante este año, y tanto talento infravalorado a veces, acabaron elevándole a la estratosfera y viendo por primera vez desde tan arriba que ninguno de nosotros estamos hechos con frío.



Y si no creéis lo que os digo, mirad estos comentarios, y comprobaréis la máxima de que el que da, recibe.



6 comentarios:

CayoFlavio dijo...

Qué razón tienes!!! Es nuestra obligación de correligionarios del easy difundir la palabra por el mundo y que nunca más jesús y demás tengan que poner pasta de su bolsillo...si quieres fotos del easy a tu dispo...Un abrazo
www.myspace.com/cayoflavio

Sergio H dijo...

Hay que ir pensando en un próximo Easy Pop WEEK

Eso sí, el bono asegurará asistencia médica e inscripción en la lista de donantes de hígados.

Anónimo dijo...

H de Huevo.He estado en todas las ediciones del Easy, y en cada una de ellas he percibido momentos mágicos, unas veces de los componentes de los grupos que actuaban, otras veces de público asisitente, de los esforzados pincha discos que han amenizado. Este festival tiene algo que no encontrado en ningún otro festival del mundo, y creo que es su nacimiento. Si el momento de nacer nos condiciona, el Easy está condicionado por como, cuando y por qué nacio, y si añadimos el donde... nos dará un mezcolanza imposible de repetir, otros festivales se han creado a partir de él, pero mientras el Easy sea fiel a su espíritu, nadie podrá igualar la mágia que compone el Easy.

Anónimo dijo...

muy grande tu artículo chaval, piel de gallina. Que grande el Easy

Anónimo dijo...

supongo q habrías visto el video de nacho vegas hablando del tanned tin.
otra cosa, tengo frikiproyecto para nochevieja xDD
pasky

Anónimo dijo...

Qué sana es la envidia qe tengo!XD