sábado, 4 de abril de 2009

Ayer tenía concierto: Franz Ferdinand

Ayer acudía por tercera vez en dos meses al Palacio de los Deportes. Tras las decepciones de Oasis y the Killers iba con cierto miedo a ver por cuarta vez a los escoceses, más que por ellos que nunca defraudan, por el ambiente, aglomeración y todo lo que rodea a este tipo de conciertos en pabellón. Comenzaron los berlineses Kissogram que sonaron bastante bien.

Y luego otra vez el miedo en el cuerpo con Mando Diao. Tras las decepciones de sus dos últimos discos y el flojísimo concierto en el Ebrovisión esta vez contaban con todo a favor para ganarse a gran parte del público que abarrotaba el pabellón.
Tras una intro instrumental y con una nueva puesta en escena más discotequera, con coristas-bailarinas a lo Amy Winehouse incluídas, sonaba el punteo de Sheepdog que hacía presagiar lo mejor.

Pero con los suecos es un puedo y no quiero, y pese a mostrar actitud y un sonido muy bueno, el problema sigue siendo en la elección de las canciones. Pues con toda tranquilidad los guaperas del norte se cascan 6 del disco nuevo y sólo 2 canciones de los dos primeros, con interpretaciones acústicas para lucimiento de sus dos cantantes, que estarían muy bien en un concierto de 2 horas, pero ayer no era momento ni lugar.
Aún así el final con Dance with somebody - God Knows - Long Before Rock'n'Roll estuvo muy bien.



Y Franz Ferdinand lo de siempre. Arrolladores, una máquina de bailar y un pepinazo detrás de otro. Un fiestón por todo lo alto.

Alex Kapranos es el frontman más elegante del momento y ya con la bienvenida nos mató: os gusta bailar? y comienzan tranquilitos: the Fallen, the Dark of the Matinée, Do you Want To, Tell her tonigh y Take me Out.



Los escoceses vuelven a la formación de cuarteto, e interpretan las canciones del disco nuevo con teclados y sintetizadores, con diferente resultado: mientras Twightlight Omens, Lucid Dreams o No You Girls sonaron bastante descafeinadas, Ulysses, Turn it On, Bite Hard y sobretodo What She Came For ya están junto a lo mejor de su repertorio.

El resto ya conocido de sus conciertos anteriores con la sorpresa de Tell Her Tonight o 40 ft, el momentazo a capella de Walk Away, la multibatería de Outsiders o el duelo-de-bailes-mientras-toco-la-guitarra más elegante de la historia entre Kapranos y McCarthy en Jaqueline.

El final incendiario de This Fire se repetirá en julio en Benicassim y volverán a arrasarlo absolutamente todo, porque ningunas guitarras nos hacen bailar como las de Franz Ferdinand.

1 comentario:

Anónimo dijo...

qé ganas de verlos en el FIB !!