Ayer asistimos a la fiesta Demoscópica de Mondosonoro en Madrid. Una pena el compromiso que teníamos de asistir y la incompatibilidad con el resto de suculentas ofertas de la capital: Sergio Vinadé en acústico en el Café La Palma (nos advirtieron que estuvo sembrao la noche anterior en Zaragoza, con mucho Niño Gusano en el repertorio), Darren Hayman en el Círculo de Bellas Artes o the Only Ones en el Sol. Quién me lo iba a decir hace un año.
La noche comenzó con una de las sorpresas agradables de la noche: HATEM (Hola a todo el mundo), que con una baja en su formación se llevaron los primeros y merecidos aplausos de la noche.
Quizá el excesivo parecido tanto en su formación, puesta en escena e instrumentos utilizados con Arcade Fire pueda resultar cierto lastre, pero el sonido de HATEM es mucho más folk y crudo que los canadienses. Sin duda una banda a la que habrá que seguir mucho.
Luego tocaron Joe K-Plan que me parecieron atroces.
El último de los grupos locales en telonear fue Annie B.Sweet, que primero en solitario y luego acompañada a la guitarra de Santi Templeton deleitó al personal con su maravillosa voz (y según nos contaron, se mostró mucho más sólida y carismática que en sus anteriores actuaciones madrileñas).
Como hemos dicho una voz prodigiosa y unas bonitas canciones que el caprichoso destino ha querido que conjugue en tiempo y lugar con el nombre que más se escuchó durante su actuación: Russian Red.
La puesta en escena es prácticamente igual, y aunque sus canciones suenan más pop, la gente no paraba de preguntar si era una actuación sorpresa de Lourdes .
Una pena, y esperemos no tape la prometedora carrera de Annie.
Luego llegó el turno de Lori Meyers, mejor disco nacional del año para el Mondo, que daban su 3er concierto en Madrid en menos de un mes.
Lo primero en sorprendernos fue el cambio, suponemos que circunstancial, de bajista, con Miguel de Los Planetas en las filas de los Lori.
Ofrecieron otro gran concierto (qué mal les sientan los festivales y qué bien las salas a estos chicos) y tocaron canciones que no había escuchado en esta última gira :La Pequeña Muerte, el Gallo Ventrílocuo, Canadá o Saudade (que no me acaba de gustar).
Acabaron con Alta Fidelidad que ya es oficialmente su nuevo gran hit y el público entregado. Bien por ellos.
Echó el cierre a la noche Homeboy Dj con retahíla de hits, demasiado obvios pero resultones para la ocasión.
A resaltar los precios de la sala Heineken, excesivamente baratos (casi me entraban ganas de darles propinas a los camareros tras los 12e del mini de cerveza y 6e del botellín). WTF!!!
1 comentario:
Hombre tio, ver a 4 grupos, siendo uno de ellos Lori Meyers, de gratelo no está nada mal.. aunque después te cobren la entrada en las consumiciones jajaj
Aunque si que es verdad que The Only Ones hubiera sido una buena opción, tengo curiosidad por verles en directo, tienen pinta de ser agradables y divertidos sobre el escenario.
Muy buena esta sección de crónicas de conciertos, yo también las hacía cuando vivía en una ciudad con tantos conciertos como Madrid. Ahora he cambiado, y estoy a dos velas!!
Publicar un comentario